El Estrecho de Gibraltar
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Uno de los estrechos más conocidos y más transitados del mundo, desde los tiempos de los primeros navegantes fenicios y griegos hasta nuestros días.
Única comunicación entre el océano Atlántico y el mar Mediterraneo. El primero suministra el agua que pierde por evaporación el segundo. Una corriente superficial atlántica de agua fría y menos salada fluye hacia las aguas del Mediterráneo y otra profunda y de sentido contrario más cálida y salada fluye hacia el Atlántico.
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Los veleros sin motor, o con motor de poca potencia, deberán superar muchas dificultades ─vientos contrarios, fuertes corrientes, hileros, pesca artesanal y mucho tráfico─ para atravesarlo, especialmente para salir del Mediterráneo pues, como se ha dicho, la corriente general ─superficial─ fluye hacia el este. Puede decirse que con viento de poniente es extremadamente difícil salir del Mediterraneo. En este caso deberá fondearse en la bahía de Algeciras o atracar en alguna de sus marinas o puertos a esperar vientos favorables. Por contra, cuando se pretende entrar con viento establecido de levante, convendrá fondear a redoso de cabo Espartel hasta que el viento amaine o role.
Exiten sendas fajas de agua entre las costas (europea y africana) y una línia, a entre 1,5 y 4 millas, que sigue aproximadamente el trazado de las mismas, en las cuales la corriente de marea es inversa a la corriente de la parte central del estrecho. Con mareas de sicigias estas fajas de corriente reversa se ensanchan notablemente «haciendo así posible el que cualquier buque que sea velero atraviese el Estrecho de E a W, aún cuando sea con poniente, para lo cual debe aprovechar la creciente hasta ponerse al W del meridiano de Tarifa, a causa de que desde aquí hacia fuera las aguas tiran al E mucho menos». En la carta española 105 (Estrecho de Gibraltar) están trazadas las líneas que delimitan las citadas fajas o zonas, con los horarios de las corrientes de marea en las mismas.
Carta del Estrecho ampliable on line
Debido a la orografía del Estrecho, el viento (generalmente levante o poniente) se puede acelerar brutalmente, alcanzando con facilidad los 40 o 50 nudos, mientras que a 15 o 20 millas al E o al W del mismo, el viento puede ser flojo o inexistente.
El límite oriental del Estrecho lo señalan punta Europa al norte y punta Almina al sur, mientras que el límite occidental esta señalado por cabo Trafalgar al norte y cabo Espartel al sur. La parte más estrecha del mismo, unas 8 millas, se encuentra entre punta de Oliveros (aproximadamente a 1 milla al ENE de Tarifa) en la costa europea y punta Cires en la africana.
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Como saben quienes lo han cruzado, existe un Dispositivo de Separación de Tráfico (DST) para prevenir los abordajes. El tráfico en ambos sentidos de grandes buques mercantes, más los que lo atraviesan entre Algeciras y Ceuta o Tanger, es muy intenso. Los barcos menores pueden navegar entre la costa y el citado DST. Cuando tengan que cruzar este último lo haran en el rumbo más próximo a la perpendicular del mismo. La dirección del tráfico por el estrecho se hace desde la torre de Tarifa Tráfico Marítimo.
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Antiguamente el estrecho ─límite del mundo conocido─ se denominaba las Columnas de Hércules, en latín Fretum Herculeum (siendo el pilar norte el peñón de Gibraltar con 426 m, mientras que el Pilar Sur era el Monte Hacho o Abyla de 204 m en la ciudad autónoma de Ceuta, España o el Monte Moussa de 851 m en Marruecos).
El estrecho y el peñón deben su nombre a una deformación de Jabal Tàriq (جبل طارق), el lider de la primera incursión musulmana a la península Ibérica en el año 711.
Actualmente la soberanía de sus aguas la comparten Marruecos, España y el Reino Unido.
El peñón es posesión británica desde 1704 ─ratificado por el tratado de Utrecht de 1713─. Ha sido y sigue siendo una importante base de la Royal Navy que le ha permitido el control del paso del Estrecho durante muchos años.
En 1938 el militar alzado y dictador español Francisco Franco, a cambio de combustible para el esfuerzo de guerra golpista, cedió a perpetuidad el territorio adyacente al itsmo para que los británicos pudieran construir un aeródromo.
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Hasta finales de los setentas del siglo pasado, el semáforo de Punta Europa, mediante señales luminosas, preguntaba a todos los buques en tránsito «What ship».
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Mi primer cruce del Estrecho fue el 22 de octubre de 1970, a bordo del Lago Como, proveníamos de Dakar y nos dirigíamos a Valencia. Cruzamos de noche y el dicho semáforo, mediante una lámpara Aldis, nos llamó para interrogarnos, pero el capitán ordenó que ignoráramos la sucesivas llamadas. A medianoche penetramos en el mar de Alborán.
Después de este primer cruce, salí o entré en el Mediterraneo 15 veces más a bordo de la motonave «Lago Como». Entre 1973 y 1975 crucé el Estrecho (en uno u otro sentido), a bordo del SAC Barcelona, Darro y Jalón, no menos de 57 veces, con diferentes horarios y experimentando todo tipo de tiempos, pero siempre que mis obligaciones en la T.S.H. y las comidas me lo permitían, permanecía en el puente durante la mayor parte de las aproximadamente 30 millas de derrota por sus aguas.
No volví a cruzarlo hasta 1988 en que lo hice, por primera vez como patrón en un velero de acero. De nuevo de patrón en 1990 a bordo de un velero de ferrocemento. En el año 2006 dos veces a bordo del pailebot "Santa Eulàlia". Una vez más en 2010 en otro velero también como patrón y finalmente en solitario el 2017. Todos los cruces efectuados bajo mi responsabilidad fueron significamente menos plácidos que los otros.
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El Estrecho de Gibraltar, un lugar mítico respetado por todos los marinos del mundo.
Romàn Sánchez Morata - 12-03-2022
El estrecho de Magallanes y la Tierra de Fuego
Añadimos la nota que, amablemente, nos envia (15-03-2022) Joaquin Delgado Bernad:
Yo ya habia pasado el Estrecho muchas veces en el B/T Camposeco como Alumno de Maquinas sin pena ni gloria. Ahora me tocó pasarlo en este fabuloso candray con propulsion de tres calderas cilindricas alimentadas por carbon y maquina alternativa, donde la unica ayuda a la navegacion era el pito, el ojo, el telégrafo y la Virgen del Carmen. A las cuatro menos cuarto me llaman para la guardia. En pantalon corto y camiseta y apercibido de los pitidos y la niebla, salgo a cubierta junto a la brazola de la bodega 3 y lo primero que recibo es la bronca paternal de Don Valentin, 2º Maquinista que, sentado en una bita y atento a las pitadas que se oian de uno, dos y tres, me recrimina: Eres un "inconsiente".¿Cómo puedes dormir con este peligro? Yo con 20 años me dormia alli y en medio de la batalla del Ebro. La cosa iba en serio, el contramaestre sacaba el encerado del bote, y el mayordomo esperaba pacientemente con una pata de jamon en el hombro. Poco a poco a base de pitadas, arranca, para y a la buena vista de Don Nicolas de Landa y Unceta pudimos salir de aquella maraña de barcos. Al amanecer aclaró mientras salíamos al Atlantico con mas gloria que pena.
Agosto de 1961, a bordo del vapor Ramon Oller de la naviera Santiago Oller y Cia.
Fuentes:
Derrotero ─Número 3. Tomo I─ de las Costas del Mediterráneo
Mediterranean Pilot. Volume I
https://www.firmm.org/es
https://www.sientemarruecos
https://ca.wikipedia.org
https://en.wikipedia.org
https://inzahara.es
https://www.ecured.cu
https://preparaninos.com
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