18.- "Los trabajadores del mar" de Victor Hugo
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literatura | marino | ISLAS | Vapor
Al condenar el golpe de Estado de Napoleón III en diciembre de 1851, Victor Hugo, uno de los grandes de la literatura francesa, tuvo que exiliarse primero a Bruselas, despues a Jersey, la isla Anglonormanda de la corona britànica, y finalmente a Guernsey, otra de las Islas del Canal donde estuvo morando en Hauteville House desde 1856 a 1870.
Jardín de Hauteville House Foto: https://www.tocadordedorothy.com/
En 1866 terminó “Los trabajadores del mar”, de algún modo un homenaje al pueblo de Guernsey, una obra donde Hugo nos muestra estampas imborrables del libre espíritu de las gentes del mar y de la eterna lucha del hombre con la naturaleza.
Esta exquisita novela de aventuras centrada en la figura de un Gilliatt complejo, misterioso y taciturno, de un Lethierry heterodoxo, anticlerical, irreverente y revolucionario, de una Deruchette joven, dulce, abnegada e inocente, de un Clubin deshonesto y de un nuevo ingenio náutico, para algunos diabólico y para otros maravilloso, la Duaranda una moderna nave de vapor. Pero el gran protagonista es el mar y su relación con la condición humana.
Dibujo de Victor Hugo que ilustra la página 55 de la edición 1894-1895
https://gallica.bnf.fr/ Bibliothèque nationale de France.
La prosa fluida y precisa de Victor Hugo, su postura contraria a las injusticias y los prejuicios y sus personajes atormentados, nos recuerdan, por momentos, al mejor Joseph Conrad.
De Los trabajadores del mar puede decirse que además de ser una novela de aventuras, también es un tratado de náutica y un compendio de historia natural. El autor no era marino, pero conocía perfectamente las técnicas, usos y lenguaje utilizado por los pescadores, marineros y navegantes.
La primera vez que leí esta novela, en una travesía trasatlántica, quedé fascinado por el dominio del lenguaje del autor y por la impecable traducción (no recuerdo ni el nombre del traductor ni el de la editorial) y no pude dejar de leer hasta terminarla. Hace un par de años la releí con renovado placer y ahora, para redactar esta reseña, he leído algunos párrafos del original en francés y he lamentado profundamente no hablar y leer correctamente esta lengua, pues en el idioma original, como es natural, todavía es mejor.
En la actualidad es posible escoger entre varias ediciones en español, siendo la última la de “El Olivo Azul”, Sevilla, 2008 con traducción de Eric Jalain.
Foto: https://encuentrosconlasletras.blogspot.mx/
Aunque básicamente es una historia de amor (o desamor), a los enamorados, el taciturno Gilliat y la joven Deruchette, se les dedica menos tiempo que al paisaje, al mar, a los barcos, a la tempestad, a los detalles o la psicología de los personajes. La novela empieza con una larga descripción del lugar y una serie de consideraciones generales sobre el arte de navegar. Estas digresiones, que abundan en la novela, son pequeños y maravillosos ensayos insertos en la obra.
No vamos a desvelar la trama ni el desenlace de la novela para que la/el lector las disfrute por si mismo.
Dibujo de D. Vierge que ilustra la página 35 de “Les travailleurs de la mer” edición 1894-1895
https://gallica.bnf.fr/ Bibliothèque nationale de France.
En definitiva, una gran novela intemporal en la que las descripciones de paisajes, barcos, naufragios y la narración de la lucha contra los elementos son casi tan importantes como los personajes protagonistas.
Foto: https://www.ceanet.com.ar/
R.S.M. 26-07-2014
Fuentes:
https://literatura.rincondeamistad.com/
https://www.biografiasyvidas.com/
https://encuentrosconlasletras.blogspot.mx/